Topografía Corneal

La topografía corneal es una prueba clínica que reconstruye la forma original de la cara anterior y posterior de la córnea, mediante procesos digitales que se traducen en distintos mapas de código de colores.

¿Cómo se realiza la una topografía corneal?

El aparato empleado se denomina topógrafo corneal y, en la mayoría de los casos, consiste en un sistema emisor que proyecta anillos luminosos sobre la superficie corneal. Se captura la imagen que es refleja de esos anillos y viene de la córnea y se mide la desviación de la imagen reflejada respecto a la original. De estas medidas, se obtienen los valores de curvatura de cada punto de la superficie dando un mapa. Dependiendo del modelo de topógrafo, podemos obtener topografías de la superficie anterior corneal y posterior. Los mapas obtenidos se denominan: axial, tangencial, refractivo y de elevación.

Con los mapas es más fácil identificar las alteraciones corneales, evaluar cicatrices y queratoconos, hacer estudios prequirúrgicos y adaptar lentes protésicas. La topografía corneal permite el diagnóstico precoz del queratocono incluso cuando el paciente no presenta sintomatología.

La prueba es muy sencilla de hacer. Requiere que, en caso de ser usuario de lentes protésicas, el paciente no porte sus lentes. Se suele aconsejar que no las use durante un tiempo antes de la prueba para evitar el moldeamiento corneal típico secundario al uso de las mismas. A veces, lo que se quiere evaluar es si existe dicho moldeamiento, por lo que, para ese caso, se le aconseja que se quite las lentillas antes de la medida. El tiempo indicado dependerá del material del que esté fabricada la lente.