Lentes de contacto

Una lente de contacto es un disco pequeño de materia plástica, cóncavo de un lado y convexo del otro, que se emplea para corregir defectos de la visión y se aplica directamente sobre la superficie ocular.

Origen y Función de las Lentes Protésicas

La idea de las primeras lentes protésicas se le atribuye a Leonardo da Vinci. En 1508 se le ocurrió neutralizar la superficie irregular de un ojo mediante un recipiente cóncavo regular lleno de agua, con lo que sustituía esta córnea por otra nueva superficie de refracción. Todos los logros realizados hasta los años 50, fueron con lentes protésicas de materiales rígidos y relativamente impermeables. Fue en 1952, cuando la historia dio un giro, muy importante, con el desarrollo de los materiales tipo hidrogel. A lo largo de todos estos años han sufrido distintas modificaciones, pero hay algo que se mantiene constante y es que la lente protésicas debe de corregir el error refractivo, ser confortable en el uso y causar el menor efecto adverso posible en el ojo.

Tipos de Lentes Protésicas

Si son lentes protésicas transparentes, se usan para compensar defectos de refracción (miopía, hipermetropía, astigmatismo y presbicia) o con fines terapéuticos. Si son lentes protésicas coloreadas para oclusiones o mejora estética.

El principio de corrección de las lentes de contacto, al igual que el de las lentes oftálmicas, es redirigir la luz hacia la retina.

Según el tipo de lente protésica, blanda o rígida, los parámetros que definen a la lente son:

  • Rígida: Radio base, diámetro total, diámetro de la zona óptica, curvas periféricas, potencia, espesor central.
  • Blandas: Radio base, diámetro total, espesor central y potencia.